Las prendas de cuero no pasan fácilmente de moda, por ello es esencial mantener en buenas condiciones este tipo de prendas, habrá que cuidar el material ¡para que disfrutes de ella por mucho más tiempo! Las prendas de cuero necesitan una correcta hidratación, por ello no basta solo con meterla en la lavadora, ya que esto podría hacer que se deforme, encoja o se rompa. Se debe usa un humectante especial para cueros, que se puede encontrar en tiendas de calzados, una o dos veces al año. También se puede aplicar crema hidratante para la piel sobre el tejido, se debe aplicar con un algodón o paño y en pequeños movimientos circulares.
A la hora de limpiar la prenda de cuero, se seguirá la siguiente operativa:
- Hacer una mezcla de jabón suave (como puede ser el de bebés) en un recipiente con agua tibia. El objetivo es crear una solución que no dañe el tejido, por lo que es conveniente no usar un detergente agresivo.
- Aplicar la solución sobre una toalla, paño o esponja y escurrir el exceso.
- Aplicar con pequeños golpecitos sobre la prenda de ropa, sobre todo hacer hincapié sobre las partes más propensas a ensuciarse como son el cuello y los puños, en caso de chaquetas, o de los bajos en caso de pantalones.
- Finalmente aplicar con un paño con agua limpia para retirar el exceso de jabón de la prenda. Y hay que asegurarse de que no haya agua reposada sobre el tejido.
- Otra opción, en lugar de utilizar jabón, es aplicar un limpiador de cuero especial para el tejido, pero la operativa sigue siendo la misma.
Finalmente a la hora de secar la prenda, lo más conveniente es:
- Dejar la prenda húmeda sobre una superficie plana, durante aproximadamente 24 horas. Lo más conveniente es que la luz no impacte sobre ella y que este completamente estirada.
- Una vez transcurrido ese tiempo, comprobar que la prenda no está húmeda. En caso contrario, un opción podría ser con ayuda de un secador de pelo a baja potencia y con movimientos suaves aplicar sobre la zona húmeda.