No solo facilita la vida, además es más ecológico que lavar los platos a mano. Pero el lavavajillas puede convertirse también en una incubadora de microbios y gérmenes que podrían llegar a ser dañinos para la salud.
Ahora sabemos que los microorganismos eligen además un lugar insospechado para organizar sus colonias: en las gomas de salida del agua.
Para mantener un lavavajillas limpio de una manera óptima deberemos seguir los siguientes pasos:
-No deje más de un día los utensilios dentro sin poner el lavavajillas
-Retirar la comida antes de meter los platos.
A pesar de todo esto, nunca vamos a conseguir eliminar por completo los gérmenes, pero esto no tiene que ser solamente malo ya que la exposición a ciertos microbios puede ser buena para los más pequeños ya que dificulta desarrollar alergias.