Con estos útiles consejos, el cambio de armario te resultará más sencillo de lo que parece.
1. No lo dejes para mañana
Cuanto antes te quites esta tarea de encima, mejor. Debes hacer el cambio de armario en cuanto empiece a hacer buen tiempo. Si vas retrasando la tarea, al final te pillará el verano con los jerséis de lana en el armario.
2. Invierte el tiempo necesario
El fin de semana es el momento ideal para ponerte a ello. Cuanto más ordenado lo dejes todo, más tiempo ahorrarás a la hora de vestirte por las mañanas.
3. Aprovecha para limpiar
Ahora que tienes el armario vacío es el momento ideal para dejarlo bien limpio. Limpia el interior, las baldas y las puertas. Puedes poner un ambientador en el interior con un olor agradable.
4. Deshazte de lo que no utilizas
Seguro que guardas unas cuantas prendas que hace mil años que no te pones. Bien porque ya no te valgan, porque estén pasadas o porque ya no se lleven, hay ciertas prendas que están ocupando un espacio precioso. Si no puedes reciclarla puedes intentar venderla en internet o si no, donarla. Truco: si pasan dos temporadas y no te has puesto una prenda, retírala.
5. Guarda los básicos
Hay ciertas prendas que puedes ponerte tanto en verano como en invierno así que esas merecen un espacio en tu armario haga el tiempo que haga. Tenlas a la vista porque en cualquier momento podrás ‘tirar’ de ellas. Camisetas básicas, cazadoras vaqueras, de piel, etc.
6. Clasifica la ropa
Aprovecha este momento para establecer un orden lógico en la colocación de tu armario. Por ejemplo, clasifícala por: colores, por tipos de prendas…
7. Espacio para complementos
La parte inferior del armario es ideal para guardar los zapatos. Ordénalos dejando más a la vista los que utilices más a menudo. Saca tus sandalias y guarda las botas más gruesas.
8. Evita malos olores
Tanto en el armario como en las cajas en las que vayas a guardar, puedes colocar bolsitas de tela con hierbas aromáticas como la lavanda o el laurel en su interior. Así tu ropa tendrá un olor de lo más agradable cuando la lleves. También guarda dentro de las cajas de zapatos sobres anti-humedad, son útiles para mantener los zapatos libres de moho.
9. Lava la ropa antes de guardarla
Es importante que guardes toda tu ropa de invierno recién lavada. Si está algo sucia o tiene manchas podría estar en mal estado cuando vuelvas a sacarla. Así estará preparada para usarla cuando la recuperes.
10. Guarda con cuidado determinadas prendas
Si tienes prendas con lentejuelas, plumas o bordados guárdalas en bolsas de tela para que no se enganchen con otras prendas y duren más en buen estado.