La primavera es un buen momento para hacer una limpieza a fondo. Si vives en una zona del norte, entonces es tiempo de guardar los abrigos y jerséis y sacar la ropa de primavera y verano. También es hora de deshacerte de cosas que ya no sirven y por supuesto, limpiar esos rincones que nadie mira nunca. Pero ¿por dónde empezar?
Lava y guarda la ropa de invierno
Antes de guardar jerseys, abrigos, bufandas y botas de invierno, asegúrate de que están limpios.
La ropa sucia se estropea y pierde color. También es más propensa a absorber malos olores. Lo mejor es guardarla en contenedores o bolsas al vacío si tienes poco espacio. Lleva a la tintorería las prendas que lo requieran, y pregunta si las pueden almacenar durante la primavera y el verano. Algunas lo hacen, aunque te cobren, pero tu ropa estará mejor cuidada.
Saca la ropa de primavera y verano y tira o bota lo que no te sirva
Todo lo que no te hayas puesto en los últimos dos años, dónalo, regálaselo a tus amigas o tíralo a la basura si está estropeado. Tanto zapatos como ropa. Hazlo con la ropa de toda la familia. Si tienes varios hijos podrás guardar lo del mayor para los pequeños, pero no guardes todo. Los peques también tienen derecho a tener cositas nuevas alguna vez.
Si guardaste la ropa de primavera después de lavarla, deberías poder organizarla en tu armario sin miedo. Pero si huele raro o está muy arrugado, lava todo de nuevo.
Lleva los edredones a la tintorería o la lavandería
Si usas aire acondicionado en verano, quizá necesites usar los edredones todo el año, pero es buen momento para llevarlos a limpiar.
Si no los vas a usar, pregunta en la tintorería si te los pueden guardar hasta el otoño. Si sólo tienes que lavarlos, entonces hay lavanderías comerciales con lavadoras de tamaño industrial en las que puedes lavar y secar la ropa de cama.
Lava los cristales de toda la casa
Aunque limpies los cristales habitualmente, dales un buen lavado, con jabón, una o dos veces al año.
Eso quitará restos de polución, nieve, manchas de lluvia, y durante el resto del verano podrás de nuevo sólo limpiar las marcas de las manos de los niños, que son tan aficionados a tocar las ventanas.
Haz limpieza a fondo de la cocina y cuartos de baño
Durante la limpieza semanal es habitual limpiar los inodoros, la ducha y el lavabo, pero en la limpieza de primavera, limpia los azulejos, lava los espejos, elimina cualquier resto de moho y manchas. Hay muchos productos en el mercado para esto, pero entre otras cosas puedes usar bicarbonato.
Organiza tus documentos
La primavera suele coincidir con la época de pagar impuestos, así que cuando organices tus papeles y documentos, tira todo lo que ya no te sirva y archiva lo que vayas a necesitar. Solemos guardar demasiadas cosas, durante demasiado tiempo, que no sirven más que para almacenar polvo.
Repasa el botiquín
Si guardas medicamentos que hace tiempo que ya no usas, mira la fecha de caducidad. Si queda poco producto o bien ya caducó, deshazte de ello. No tengas nunca un arsenal de medicamentos, sino solo lo justo y necesario en caso de pequeñas emergencias.
Pon atención a tus plantas
Poda las plantas que lo necesiten, compra plantas nuevas, alegra tu patio o tu jardín.Las plantas de interior también necesitan cuidados: que las transplantes, que las cambies de sitio si las ves algo decaídas, y también que las limpies y las abrillantes con un producto específico para ello.
