1.Abre las ventanas
Mientras dure la limpieza abre todas las ventanas de tu casa para que se haga corriente, conseguirás renovar el aire.
2. Pon a lavar todos los tejidos
Cortinas, colchas, fundas de nórdico, fundas de cojines, fundas de sofá, alfombras, trapos, paños de cocina, etc. Utiliza siempre lavados suaves y con jabón neutro. En el caso de las cortinas, no las centrifugues a gran potencia, cuélgalas mojadas y así no se arrugarán. Si hay tejidos que no puedes meter en la lavadora, límpialos en seco o llévalos a la tintorería. Guarda las colchas y nórdicos que no vayas a utilizar en verano en bolsas de tela transpirable.
3. Vacía, limpia y ordena todos los armarios
Desde la cocina y el lavabo hasta los de la ropa. Tira o dona lo que no necesites para no acumular.
4. Limpieza profunda de aceros y griferías
Con una bayeta húmeda con agua y quitagrasas limpia todas las baldosas de la cocina, dale un repaso a la campana y a los fogones. Si apuestas por lo ecológico, utiliza agua con limón. Haz lo mismo con las baldosas, grifos y sanitarios del baño, pero utilizando agua con un poquito vinagre. Acaba la limpieza profunda del wc con lejía.
5. Detrás del sofá
Quita el polvo de toda la casa, también de los libros en las estanterías, siempre de abajo a arriba. Limpia las lámparas, zócalos y rincones de polvo ya sea con el aspirador o pasando un trapo húmedo. No te olvides del techo y del canto superior de las puertas. Mueve los sofás y camas para aspirar por debajo.
6. Puertas y ventanas
Limpia las puertas y ventanas. Echa un poquito de lavavajillas en agua y frota las puertas. Pasa también por los interruptores, es un lugar donde se acumulan muchos microbios. Repasa todos los cristales y espejos con limpiacristales o agua y vinagre.
7. Textiles de cama
Dale la vuelta al colchón y quita bien el polvo del cabezal de la cama. Si quieres, también puedes lavar el relleno de las almohadas en la lavadora. Mételas en la secadora y el relleno se secará uniformemente.
8. Tecnologías
No te olvides de limpiar dos de los lugares en los que se acumulan más bacterias: los mandos de la televisión y el teclado del ordenador. En el mando puedes frotar con un algodón húmedo de alcohol. En el caso de teclado, aspira con la boquilla de la aspiradora y pasa después con cuidado el algodón con alcohol.