LIMPIEZA ECOLÓGICA DEL BAÑO

1. Limpieza del inodoro y bañera

Preparamos un limpiador casero mezclando: 2 tazas de bicarbonato de sodio, 4 tazas de agua hirviendo y 1 taza de vinagre de manzana.

Inodoro

Lo primero que vamos a hacer es espolvorear el interior del inodoro con el bicarbonato de sodio y dejarlo actuar durante media hora. De este modo vamos a conseguir no solo limpiar y desinfectar, sino también eliminar esas manchas del tiempo que suelen aparecer en estas zonas.

Pasado ese tiempo, echaremos en el interior del inodoro el agua hirviendo mezclada con el vinagre de manzana. Con la ayuda de una escobilla o un cepillo, fregaremos toda la superficie para eliminar las impurezas.

Bañera

En cuanto a la bañera, haremos lo mismo. Empezaremos espolvoreándola con el bicarbonato de sodio. No obstante, en este caso puedes ayudarte de un trapo para fregar alguna de las manchas de jabón que suelen quedarse adheridas en la superficie. Seguidamente, cierra el tapón del desagüe para echar después el cubo de agua hirviendo ya que, de este modo, limpiaremos todas las partes con mayor comodidad. Cuando ya hayas terminado, abre el tapón y deja que se vaya el agua sucia.

2. Limpieza de azulejos

Necesitaremos: una taza de vinagre de manzana, una taza de bicarbonato de sodio, una taza de amoníaco, 4 litros de agua.

Esta opción es muy útil para limpiar azulejos más rebeldes y conseguir, además, que brillen como nuevos. Para ello, calienta los 4 litros de agua (no debe estar hirviendo). Después, añade el resto de componentes: el vinagre, el bicarbonato y el amoníaco. Coge una mopa pequeña y empápala con esta mezcla ecológica y pásala por todos los azulejos de tu baño. A continuación, sécalos con un paño. El brillo aparecerá de inmediato.

3. Limpieza de grifo

Necesitaremos: 100 ml de vinagre de manzana y 100 ml de agua.

Mezclamos los dos componentes y rellenamos una botella con difusor con dicha mezcla.

Si tus grifos tienen muchos depósitos de cal a su alrededor, en este caso utilizaremos vinagre de manzana puro, sin diluir con agua. Aplícalo directamente y permite que actúe durante 10 minutos. Después, con ayuda de un cepillo de dientes viejo, friega bien esas zonas más críticas. Seguidamente, utiliza un paño seco para sacar brillo a los grifos.