La primavera está a punto de llegar y con ella las alergias, que son el motivo principal de baja laboral durante esta época. Y uno de los focos más peligrosos para las personas alergénicas son las oficinas, debido al constante contacto con elementos de oficina, con personas y otros elementos como el aire acondicionado o plantas. Algunos de los agentes que deben considerarse para prevenir las alergias son los ácaros, el polen, los pelos de animales e incluso algunos alimentos.
Los principales síntomas provocados por esta patología son: picor de ojos, lagrimeo, dolor de cabeza, mucosidad y estornudos, y dificultad respiratoria.
La operativa a seguir para evitar que esta patología afecte a los trabajadores es la siguiente:
- Limpieza del mobiliario de trabajo.
- Evitar que las ventanas estén abiertas durante la época de polinización.
- Mantener ordenada y despejada la mesa de trabajo para evitar acumulación de polvo.
- Desinfección diaria de la oficina.
- Prestar atención a los suelos con moqueta y aspirarlos cada día para evitar el almacenamiento de ácaros.
- Ventilar con frecuencia la habitación donde se desarrolla el trabajo.
- Prestar atención a la limpieza de los filtros de aire acondicionado. Aunque este constituya un buen aliado en verano, los filtros son acumuladores de polvo que al conectar la ventilación comienzan a removerse y esparcirse por el aire, causando así el brote de las alergias.
- Evitar los lugares húmedos, como los sótanos, y mantener limpios y secos el baño y otros lugares donde se tiende a formar moho.