- Si queremos mantener la superficie del aluminio brillante, tenemos que limpiarlo regularmente, sino, este se deteriora y quedará en mal estado.
«Una limpieza frecuente es la mejor manera de mantener el aluminio en buenas condiciones».
- El aluminio es un metal liviano y que puede requerir un cuidado especial al limpiarlo.
Frota el aluminio siempre en movimientos de ida y vuelta, es decir, adelante y hacia atrás, evitando hacer movimientos circulares, ya que puede causar un efecto desigual (la textura del aluminio debe permanecer uniforme).
Si eliges limpiar aluminio con lana de acero usa la más delgada, aunque no es recomendable, porque puede dejar marcas en la superficie del metal.
- Para obtener unos buenos resultados, y mantener el aluminio brillante, es muy importante que producto utilizaremos para tratarlo, por lo que infórmate bien sobre el mismo y sigue las instrucciones de uso dadas por el fabricante.
- Existe una gran diversidad de productos para la limpieza del aluminio, así como pulidores de metal. Sin embargo, también puedes utilizar métodos caseros usando ingredientes que tengas a mano. Funcionan de manera muy eficaz para limpiar aluminio y otros metales, devolviéndoles su brillo original.
- Al usar elementos y utensilios de aluminio, evita golpearlos con otros utensilios, dejarlos caer y dañarlos con elementos corrosivos.
También procura no arrastrar elementos con filo o puntas pronunciadas, pues podrían marcar y alterar las superficies.
- Utiliza paños y esponjas suaves para limpiar, pulir y secar el aluminio.
- Recuerda siempre que antes de aplicar cualquiera de estos métodos, debes realizar una prueba en un lugar poco visible.
Cómo limpiar y cómo pulir aluminio con métodos caseros
Si llevas estos consejos a cabo con regularidad, antes de que el aluminio comience a opacarse, conseguirás que todas las superficies de aluminio queden siempre relucientes y en buen estado.
Limpiar aluminio con Vinagre, harina y sal
- Echa 1 cucharada de sal en 1 taza llena con vinagre blanco.
- Prepara una pasta añadiendo harina poco a poco mientras vas mezclando bien la masa.
- Aplica la pasta sobre el metal con un paño, verificando previamente que no causa daño a la superficie (se aconseja probar el producto en una pequeña superficie antes de su uso).
- Deja la pasta actuar al menos 15 minutos (puedes dejarlo durante 1 hora en las partes más afectadas).
- Enjuaga con agua tibia.
- Seca y pule el aluminio con un trapo (a poder ser un tejido suave).
Limpiar aluminio con Bicarbonato Sódico y Limón
- Si no te atreves a limpiar el aluminio con lana de acero, por miedo a rallar el material, trata de limpiarlo frotando con una esponja empapada con bicarbonato de sodio y jugo de limón (esto te ayudará a eliminar la suciedad acumulada).
- Puedes eliminar las manchas en el aluminio con pasta de dientes, ya que esta, está compuesta por bicarbonato de sodio y peróxido.
Pon un poco de pasta de dientes en una toallita de papel seca y frota el aluminio con movimientos circulares, hasta que la mancha desaparezca.
Limpiar aluminio con Ketchup
Aunque parezca extraño el kétchup es un recurso excelente para quitar la oxidación del cobre. Este método se recomienda para áreas y objetos pequeños, aunque también se puede aplicar en zonas más grandes.
- Cubre el objeto o la zona a pulir con una capa fina de ketchup.
- Deja reposar de 15 a 20 minutos, si no observas efectos contraproducentes en el área de aplicación.
- Frota con un paño suave fuertemente sobre la zona donde has aplicado el ketchup.
- Enjuaga seguidamente el área con agua tibia.
- Seca y pule con un tejido suave, por ejemplo una toalla que ya no uses.
Puedes repetir cualquiera de estos pasos si es necesario.
Limpiar utensilios de cocina y otros objetos de aluminio
El jugo de los cítricos como el limón, la naranja o la lima, así como el vinagre y otros productos de uso caseros de carácter ácido, son muy buenos para eliminar la grasa y los restos de comida pegada o quemada en todo tipo de elementos de aluminio. Para limpiar y pulir el aluminio en estas superficies puedes seguir estos pasos:
1) Elimina la suciedad o la grasa
Lava y seca los utensilios y las ollas normalmente para asegurarte de que no tengan aceite ni suciedad (agua caliente y un estropajo con un poco de jabón líquido para vajillas para eliminar la grasa).
2) Elimina los rastros de comida pegada y/o quemada
- Primero usa una escobilla para vajilla con un poco de jabón líquido para platos, para rascar y eliminar los rastros de comida y partes quemadas, humedeciendo el utensilio previamente (ayuda a eliminar toda decoloración sobrante).
Evita usar lana de acero. Puede ser muy abrasiva y causar problemas futuros en el aluminio (puede rayar la superficie).
- Si eso no funciona, hierve agua y mézclala con alguna de las solución ácida en una olla (durante 10 o 15 minutos a fuego lento, hasta que el aluminio se haya decolorado) e introduce el objeto en ella. Si es una olla intenta sumergirla dentro de otra más grande. Para limpiar aluminio con un ácido suave:
- Debes usar estas medidas. Por cada cuarto de agua que necesites, usa 2 cucharadas de vinagre blanco o zumo de limón u otro producto similar. Esta solución reduce la decoloración causada por la oxidación.
- También puedes restregar los utensilios de aluminio con cítricos como el limón, la lima o la naranja. Asimismo, puedes agregar cáscara de manzana al agua en lugar del ácido.
- Si prefieres, puedes usar un limpiador de aluminio suave industrial (diseñado para utensilios de cocina) en lugar de hervirlos. Para ello:
- Úsalo como usarías cualquier jabón o abrasivo suave para limpiar cubiertos y ollas.
- Aplícalo con una esponja y luego enjuágalo o límpialo.
- Cuando el aluminio ya se vea de otro color y el agua este fría, ya podemos limpiar los utensilios que habíamos puesto dentro o la propia olla. Apaga el fuego cuando el aluminio de la olla brille y deja que la olla y su contenido se enfríen. Después tira el agua y enjuaga.
- Usa la escobilla de nuevo con un poco de jabón líquido para vajillas para limpiar los utensilios o en el caso de la olla una cuchara de madera si lo prefieres, para rascar el interior hasta alcanzar el aluminio (también puede usar la escobilla para esta función).
3) Por último, seca la olla con un paño (tejido suave)
Por ejemplo puedes usar una toalla limpia que ya no utilices para secar la olla.
- Puedes complementar la limpieza de utensilios de aluminio espolvoreando con bicarbonato de sodio antes de frotar. Después limpialos con agua tibia y jabón, y para terminar secalos con un paño suave.