La ropa de lana es mejor lavarla enseguida con agua fría y un detergente neutro, no retorcer ni estrujar las prendas y aclararla también con agua fría. Además, el exceso de agua lo quitaremos enrollando la prenda en una toalla y la pondremos a secar en horizontal para evitar que la prensa ceda.
Vamos a ver el paso a paso para lavar la ropa de lana a mano
Dependiendo de la suciedad, emplea directamente el producto sobre las manchas, o bien disuélvelo en agua fría en un barreño para lavar a mano. Incorpora la prenda y, si destiñe, lávala sola.
A continuación, si tenemos una mancha, frota delicadamente el tejido una o dos veces para aflojarla. Aclara y repite la operación si la mancha persiste. En caso de que la prenda esté limpia y simplemente queramos quitarle el mal olor, podemos dejar la prenda a remojo sin necesidad de frotar.
Después, lava la prenda estrujándola suavemente, no la retuerzas ni estires, y ten cuidado con los abalorios o botones. Por último, aclara con agua fría y repite hasta que el agua esté limpia. Presiona con una toalla para acelerar el secado y pon a secar en horizontal para evitar que se deforme la prenda.
Las lavadoras actuales permiten lavar casi todos los tejidos e incluso tienen programas específicos para prendas de lana. De modo que, si la etiqueta del lavado de la prenda lo permite y tu lavadora cuenta con un programa para prendas delicadas, podrás lavar la ropa sin problemas en la lavadora.