En otoño, el color verde de las hojas, causado por el pigmento de la clorofila, es absorbido por la planta, que lo utiliza como reserva, apareciendo otros pigmentos como los carotenos. Cuando esto ocurre, el árbol se da cuenta de que llega el invierno y, por eso, se desprende de todas las hojas, que caen como mantos sobre el suelo del jardín.
Pero, ¿qué hay que hacer con toda la hojarasca cuando los árboles pierden su colorista mano otoñal y el suelo se va cubriendo de hojas multicolores? Hoy te contamos qué es lo que tienes que hacer y por qué debes hacerlo.
Beneficios de las hojas secas
Las hojas secas pueden proteger al césped de las heladas, conservando la humedad en el suelo y, además, pueden llegar a abonar el suelo al descomponerse.
Inconvenientes de las hojas secas
Sin embargo, las hojas mojadas son peligrosas si se dejan en el suelo de un patio o zonas enlosadas, ya que forman una resbaladiza alfombra marrón. Además, es recomendable retirar las hojas caídas sobre brotes tiernos, hierba, plantas de hoja perenne y césped, ya que las plantas pueden pudrirse como reacción a las hojas húmedas. Y es que si dejamos las hojas caídas sobre el césped a la espera de que se convierta en abono, esas hojas asfixiarán y matarán el césped mucho antes de que se convirtiera en abono. ¡Pero eso no es todo! La falta de luz, aire y agua puede provocar manchas marrones en el césped muy antiestéticas y la aparición de insectos, hongos y otras enfermedades.
Cómo limpiar
Para limpiar tu jardín de hojas necesitarás una escoba o rastrillo, guantes, recogedor, bolsas para basura y, si es posible, una maquina aspiradora de hojas. Lo mejor es limpiar por zonas, empezando por los extremos, barriendo las hojas formando pequeños montones. Después se deben levantar con el recogedor y depositar en una bolsa para evitar que el viento vuelva a esparcirlas. Si se quiere, se pueden pisar ligeramente para triturarlas y disminuir su volumen. Si quieres aprovecharlas puedes crear compost.