Llena un recipiente pequeño con agua. Agrega un poco de detergente suave, como detergente lavavajillas, al agua y sumerge un paño suave y sin pelusas en el agua jabonosa. Limpia con delicadeza las joyas de acero inoxidable con el paño húmedo, hasta que la joya quede limpia.
- Pasa un paño y limpia las joyas de acuerdo con el patrón de su acabado. Esto te ayudará a mantener un acabado uniforme en las joyas.
Limpia tus joyas con pasta dental. Puedes usar pasta dental para limpiar tus joyas si están muy sucias y tienen algunas manchas de mugre. No obstante, debes tener en cuenta que la pasta de dientes es abrasiva. Enjuaga las joyas a fondo con agua una vez que hayas terminado de limpiarlas con la pasta dental.
- Si decides utilizarla para la limpieza, asegúrate de que sea de una marca que no blanquee los dientes y que no contenga sílice, y utiliza un paño suave para frotar la pasta en las joyas.
Seca las joyas. Usa una toalla limpia para frotar la joya y deja que se seque completamente al aire libre.
Cuida y guarda tus joyas correctamente. Aunque el acero inoxidable tiene una buena durabilidad, puede rayarse. Trata de guardar tus joyas lejos de otros elementos que puedan dañar o rayar tus joyas de acero inoxidable.
- Si tus joyas se rayan, puedes llevarlas a un joyero para que las pula profesionalmente.
- Almacena tus joyas de acero inoxidable aparte de tus joyas hechas de otros metales. Es mejor si mantienes tus artículos de acero inoxidable en bolsas o estuches individuales.