Se trata de un nuevo concepto para el control de entrada de la suciedad en los edificios.
Consiste en una alfombra a la que se ha incorporado un sistema de potente aspiración que aspira automáticamente el polvo fino (y la suciedad) de los zapatos de las personas sólo por caminar sobre ella.
A través de un sensor y un contador de tiempo la máquina comienza y se detiene. Se ha demostrado que polvo fino es muy peligroso para la salud pública y el 80% de la suciedad presente en el interior proviene de los zapatos de las personas que acceden al interior.