El Grupo La Rioja Alta ha ideado un pionero robot de limpieza y desinfección de barricas. La maquinaria lleva empleándose desde hace más de seis meses en la bodega de Haro y se ha implantado en todo su parque de barricas. Ingeniería Martec ha creado esta máquina con las necesidades de La Rioja Alta. Lo novedoso es que aplica ciclos cortos (70 segundos) de lavado con agua caliente y vapor de agua tanto en el interior como en el exterior de las barricas, más un enjuague final con agua fría.
El objetivo de este nuevo sistema de limpieza es reducir los porcentajes de microorganismos contaminantes hasta lograr su desaparición. Y lo más importante, el lavado no resta perfil aromático al roble, que continúa aportando componentes en la crianza del vino. En este proyecto La Rioja Alta ha invertido 750.000 euros, buena parte de los 1,2 millones de euros destinados a seis planes de I+D+i en áreas de Viticultura, Enología y Producción. El séptimo ya está en marcha: gestionar y optimizar los aportes de oxígeno que recibe el vino en la elaboración, crianza y embotellado.
«La mayor efectividad la hemos conseguido con el ‘bret’, un microorganismo que produce alteraciones en el vino y le da mal sabor», explica Julio Sáenz, enólogo de la bodega, «lo que intentamos con esta máquina es prevenir los problemas». El grupo bodeguero estimó necesario, hace ya cinco años, mejorar la higiene de sus 28.000 barricas. «Una de las cosas más importantes es mantener el parque de barricas en perfecto estado», confiesa Julio Sáenz. Entonces, cuando se empezó a hablar de que se iba a limitar el uso del anhídrido sulfuroso, creyeron que debían perfeccionar el lavado.
Probaron diversos sistemas hasta que decidieron que «el vapor de agua era el que más se adaptada a nuestra forma de trabajar porque cumple las dos funciones de limpieza y desinfección». Martec aplicó su ingeniería a la parte teórica aportada por La Rioja Alta. «Con este sistema pretendemos llegar a la parte de la madera que está embebida de vino porque los sistemas de limpieza que hay son superficiales, no llegan a penetrar en esa profundidad de la duela», afirma el enólogo de la bodega.
El robot limpia hasta 5 milímetros de espesor en la duela. «Y hemos logrado parámetros de desinfección muy buenos», afirma Sáenz. La limpieza de cada barrica dura apenas 9 minutos y al día se pueden alcanzar las 160 unidades desinfectadas.